Continuamos hablando del pensamiento clínico experto y habilidades de la desempeño de la práctica de los Enfermeros en práctica avanzada y lo hacemos en este caso de los errores de pensamiento clínico a la hora de elaborar un diagnóstico.
La perspicacia clínica de los Enfermero en Práctica Avanzada, la inferencia, hipótesis y lineas de razonamiento que generan éstos profesionales avanzados son altamente confiables. Sin embargo la práctica se vuelve repetitiva y los Enfermeros en Práctica Avanzada, pueden desarrollar respuestas rutinarias y correr el riesgo de cometer ciertos tipos de errores de pensamiento. Los errores de expectativa ocurren cuando el correcto diagnóstico no se genera como una hipótesis porque un conjunto de circunstancias, en cualquiera de las experiencias clínicas de los pacientes o de otras de sus circunstancias, predisponen a que al clínico, no se le preste la atención debida. Por ejemplo, un Nurse Practitioner que a largo de los años ha visto una mujer de la tercera edad por problemas asociados con una enfermedad pulmonar crónica puede errar al considerar que el más reciente ataque de dificultad respiratoria y fatiga podría estar relacionado con un empeoramiento de su estenosis aórtica. El Nurse Practitioner debe suponer que se trata de un problema respiratorio y no cardíaco, inicialmente.
Las conclusiones erróneas son más comunes cuando la situación es ambigua, cuando el significado o la exactitud de los datos no está claro, la interpretación de los datos no está clara, el mejor enfoque del tratamiento es discutible, o no se puede decir con seguridad que el paciente está respondiendo bien al tratamiento. Para evitar estos errores en estas situaciones, los expertos frecuentemente vuelven a uso de las máximas, de sus guías de pensamiento. Estos pensamiento clínicos acerca de los diagnósticos, que ocurren muy infrecuentemente, al considerar la incidencia de la condición en la población. Así, por ejemplo, un hombre anciano con problemas respiratorios visto en una consulta suburbana es improbable que tenga tuberculosis (la neumonía es el diagnóstico más frecuente y porque la tuberculosis es rara en estas población de hombres ancianos, por lo que los datos clínicos de tuberculosis deberían ser propuestos únicamente si los datos clínicos sugieren claramente, la tuberculosis).
Juicios poco elaborados pueden ser debido a una visión muy focalizada, sobregeneralización, influencia de otros, experiencias dramáticas, conclusiones prematuras y fijación en ciertos problemas, excluyendo otros. Los fallos del pensamiento no son sólo la fuente de error en la toma de decisiones. Otras fuentes incluyen observaciones inexactas, malas interpretaciones de los datos, un incompleto conocimiento de las situaciones particulares y de un fallo o de un desfasado modelo de enfermedad, condición o respuesta.
Es importante por tanto que, los Enfermeros en Práctica Avanzada reconozcan el potencial para evitar saltar conclusiones y hacer juicios precipitados. Puede ser fácil permitir que los prejuicios nos lleven a diagnóstico prematuro sin escuchar totalmente o sin evaluar al paciente. Los Enfermeros en Práctica Avanzada expertos han aprendido a explorar constantemente los datos y valorar las desviaciones de la normalidad. La habilidad entre la diferenciación efectiva entre significancia e insignificancia de los datos, es necesaria para llevar a cabo una práctica clínica segura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario